lunes, 4 de enero de 2021

IMAGEN PARA ESCRIBIR, DICIEMBRE, FOTOS 1 Y 2

Escribe sobre la foto: Francisco López



Incon

    

Inconmensurable. En efecto, éste es el adjetivo que les cuadra a ambas fotolucis.

Idénticas formas de celebrar la Navidad. Luz, luz y más luz por todas partes. Luz para iluminar el mundo; para salir de las tinieblas, para recibir al nuevo año.

Seguramente, para cualquier observador constituye un reto establecer las diferencias entre lo que se ve en cada fotoluci. Para mí también, y no me voy a quedar callado.

 

La fotoluci de la izquierda muestra claramente un nivel tecnológico arcaico en la producción de luz de la época que fue captada por la cámara, que a todas luces y valga la redundancia no es una cámara de aquel tiempo sino mucho más reciente. Por tanto, es evidente que Luci hubo de viajar al pasado, quizás utilizando el túnel del tiempo. ¡Enhorabuena, Luci! ya nos dirás como lo haces.

Hay que ver con que poquito se conformaban nuestros ancestros para celebrar la Navidad, cuando lo más seguro es que aún no hubiera nacido Jesucristo, lo que indicaría que eran unos portentos anticipándose en el tiempo al consumismo que después se desarrollo. Prueba de ello, son los regalos que les trajo Papá Noel y que están apoyados contra la pared. Tienen hasta un fuelle para avivar el fuego, elemento de tecnología intermedia. ¡Claro! Papá Noel se lo llevó desde la edad Media sin ningún problema. Por cierto, que hoy en día lo tienes en Amazon por 13,95 € y entrega en 48 horas, aunque no hay ni punto de comparación con el fuelle genuino y con denominación de origen Atapuerca de la fotoluci.

 

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 La fotoluci de la derecha nos recuerda hasta dónde puede llegar la humanidad ¡Qué derroche, qué despilfarro, qué dispendio! ¡Parad de una vez esta dilapidación, este desatino, esta manipulación de masas!

También es verdad que el esfuerzo para iniciar el alumbrado se circunscribe a poner en posición ON el interruptor que permite conectar la corriente eléctrica a las bombillas y ¡Se hizo la luz! Nada más fácil desde el célebre Big Bang.

¡Y de gente, qué decir? Pues eso mogollón de gente alucinada por la desbocada riada de luz que les inunda. ¡Cebollinos! Eso es lo que sois, unos cebollinos que os dejáis manipular sin sospechar siquiera que esa luz ha salido, en parte, de vuestros bolsillos y que sólo responde a un único objetivo; que vuestro dinero siga saliendo de vuestros bolsillos. Exponente claro de colaboración de las diferentes Administraciones con los intereses de los que más tienen, en el afán de transferir el dinero público, en forma de alicientes consumistas, a las arcas privadas.

Menos mal que en este caso Luci no tuvo que cambiar de dimensión. Bastaron 50 kms. de viaje para captar la fotoluci.

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